miércoles, 23 de mayo de 2012


En este apartado, vamos a explicar para la asignatura de ética la situación de las niñas que viven en China. Para ello, vamos a hacer un pequeño bloc, donde veremos algunos videos basados en este apartado y donde podremos participar toda la clase comentando sobre  noticias, reportajes y demás  imágenes que subamos al bloc, finalmente responderemos preguntas realizadas por los demás compañeros de clase incluyendo a la profesora.




LA SITUACIÓN DE LAS NIÑAS EN CHINA

            El 90% de los niños que van a parar actualmente a estos orfanatos son niñas.  Los pocos niños que ingresan en estas instituciones están, en la mayoría de los casos, discapacitados o severamente enfermos y, de no ser así, son adoptados de forma inmediata. La ratio por sexo parece encontrarse ahora en 113 niños por 100 niñas - siendo la natural de 105 por 100 - actualmente hay censadas en China entre 700.000 y 800.000 niñas menos de las que corresponderían y que serían las  necesarias para asegurar un crecimiento demográfico normal a 20 años vista. ¿Dónde han ido a parar estas niñas? la gran mayoría de estas niñas existen y no están censadas: los demógrafos chinos han calculado que hay en China un 20% de la población sin registrar. La práctica más habitual para esconder una niña - no sólo si se trata de un primer nacimiento sino, sobre todo, en un segundo nacimiento cuando el primero ya es una hija - es la falsa adopción por parte de algún amigo o familiar.


            El hijo era esencial para perpetuar el culto a los antepasados, la preferencia por el hijo se basa en hechos mucho más tangibles. Por muchos cambios que haya habido en estos 40 años, las hijas no son propiamente familia, sino parientes, es decir gente de la que se puede esperar afecto pero a la que no se puede exigir cuidados. Los 22 mayores institutos demográficos de la China actual cuentan, todos ellos, con financiación de las Naciones Unidas. La proporción de niñas en los orfanatos ha aumentado drásticamente - aunque el gobierno chino la mantenga secreta desde 1988, debido a la sensibilización internacional sobre el tema.


          Estos últimos años se ha pasado en gran parte de la política del hijo único a una que permite también un segundo hijo. Pero el hecho de que esta relativa flexibilidad - relativa en cuanto que cualquier embarazo exige un permiso previo por parte de las autoridades competentes - se aplique con mayor rigor que antes ha hecho poco por disminuir las consecuencias. Es más, la ratio niño/niña aumenta sensiblemente - no sólo en China sino también en la India y en Corea del sur - cuando se tienen en cuenta los segundos y posteriores nacimientos.


          Hay que tener presente que el sufrimiento de las niñas es sólo un reflejo del sufrimiento de las mujeres en Asia en general y en China en particular, ya que sobre ellas recaen los costes y los riesgos de la política de control demográfico. Tener el útero controlado por el estado significa en la práctica someterse a controles rigurosos sobre la periodicidad menstrual, presionar para poder formar parte de la cuota de reproducción anual, soportar una severa angustia y la presión familiar incluso durante el primer embarazo, y acarrear con todos los riesgos de interrupciones indeseadas, temidas y a menudo fuera de plazo. Es cierto que gran parte de las mujeres del campo chino participan, por otra parte, en el deseo familiar de tener un niño, ya que están inmersas como los demás en un mismo ambiente cultural. Pero las angustias que las atenazan y los riesgos reales que afrontan son muy superiores a los de los hombres. Es muy posible que un parlamento chino dominado por mujeres mantuviera en lo esencial la actual política demográfica: pero probablemente intentaría distribuir los costes de otra manera.


          Lo único que, hoy por hoy, cabe esperar es que el gobierno tome medidas para mejorar las condiciones de las niñas en los orfanatos.







El siguiente vídeo es un poco "fuerte", pero no lo podemos ignorar de cualquier manera.